MANUEL LAMARCA ROSALES
Considerado uno de los grandes cineastas del expresionismo alemán, Friedrich Wilhelm Murnau (1888-1931) desarrolló su carrera inicialmente en su país natal y, posteriormente, en Hollywood. Aunque gran parte de su filmografía ha desaparecido, sin embargo, las películas que han sobrevivido o que hoy han sido recuperadas nos ofrecen auténticas obras maestras desconocidas para el gran público como "La tierra en llamas" (1922) o "Phantom" (1922). Entre sus obras lamentablemente perdidas destaca su película "Los cuatro diablos" (1928), a la que dedicaremos un análisis especial en este libro. Autor asimismo de películas tan conocidas como "Nosferatu, una sinfonía del horror" (1922), filme mítico y prototipo del cine de vampiros; de "El último" (1924), largometraje intimista y social de ribetes expresionistas, y de "Amanecer" (1927), fábula moral que anticipa el "film noir". Fallecido prematuramente en un accidente de coche en Estados Unidos, en los albores del cine sonoro, las películas de Murnau siguen siendo un referente fundamental dentro de la historia del cine mundial.