ANDRÉS SÁNCHEZ ROBAYNA
Además de tratarse de un objeto presente en la vida cotidiana de los seres humanos durante siglos, la vela encendida constituye una imagen tan expresiva como constante en las artes y las letras de Occidente. El valor simbólico de la vela y su llama es de una inusitada riqueza, hasta el punto de que debería hablarse no de un valor sino de valores múltiples.